Una experiencia bizarra pero memorable: Killer Klowns from Outer Space

Recientemente volví a ver Killer Klowns from Outer Space, y aunque no esperaba mucho de nuevo, ¡tengo que decir que me sorprendió de varias maneras!

Aquí les dejo algunas notas sobre lo que me dejó esta joya del cine.

Lo que hizo que me enamorara de esta película:

El intro:
Desde el primer segundo, el intro te agarra por completo. Es difícil no quedar enganchado, con una mezcla entre música inquietante y una estética que te deja esperando lo peor… y lo mejor. Musica por The Dickies, de verdad que el hecho de que tenga una rola asi, hace todo mejor.

Efectos prácticos:
En una era donde el CGI se apodera de todo, los efectos prácticos en esta película son simplemente buenísimos. Aplausos por hacer todo de manera tan tangible y real, con toques grotescos que le suman a la atmósfera circense de terror.

El lore:
El universo que construyen alrededor de circos y ferias es asombroso. ¿El detalle del algodón de azúcar hecho de víctimas? ¡Qué maravilla! Una idea creativa, espeluznante, y visualmente impactante. Cada parte del mundo que presentan tiene algo que te atrapa.

Los disfraces:
Los payasos… esos disfraces. Hay algo impresionante en los detalles de cada uno. Se sienten como personajes propios, no simples monstruos de plástico. La pistola de palomitas también se lleva un lugar especial en mi corazón. ¿Cómo no amar un arma así?

Las sorpresas:
Cada escena es una sorpresa tras otra. El globo perrito, un guiño muy cuidado, es solo uno de esos detalles minuciosos que le dan vida a la película.

Lo que… no fue tan bueno (pero de algún modo encaja):

La actuación:
Es malísima, no hay otra forma de decirlo. Pero por alguna razón, encaja con el tono bizarro del filme. Es como si todo fuera parte del espectáculo.

El policía y la trama amorosa:
Ah, la clásica historia del ex policía y su relación con la pareja protagonista. La trama es absurda y está llena de inconsistencias, pero también es tan aleatoria que no puedes dejar de mirarla.

El payaso y el motociclista:
¡Momento épico! El payaso le quita la cabeza a un motociclista de un golpe, como si nada. Te deja atónito, pero también te preguntas si alguien, en serio, pensó que esto era buena idea (spoiler: ¡sí lo fue!).

La escena de las sombras:
Aunque es increíble lo bien pensada que está, la ejecución es… muy mala. Pero eso no quita lo divertido que es ver algo tan absurdo cobrar vida en pantalla.

Las muertes:
Aquí es donde la película brilla de verdad. Las muertes son tan creativas como inesperadas. Desde la muerte por pasteles hasta el policía usado como títere, todo está lleno de humor negro. ¿Y quién podría olvidar la muerte por lanzamiento de pays? De las mejores, sin duda.

El popote loco:
No puedo dejar de mencionar el popote loco. Este detallazo es uno de esos momentos en los que la película te recuerda que está aquí para hacerte reír y sorprenderte al mismo tiempo.

Lo malo:

Al final, por supuesto, la película tiene sus momentos flojos. La explosión de la nave es ridícula y lo que le sigue. También, el cambio de actitud hacia Mike es forzado y poco creíble.

Te dejo el temazo de The Dickies, no te la pierdas de verdad, la vi en Amazon Prime Video, antes estaba en Netflix, pero... donde sea, vela.